Cada día descubro cosas nuevas de mi. Cómo reacciono, lo que siento, lo que pienso, lo que hago, para qué y por qué. Cada día encuentro nuevas preguntas y nuevas formas de resolverlas. Que se van entrelazando a mi historia, a lo que ya conozco de mi. Pero no me quedo con versiones antiguas, voy creciendo, desarrollando otras formas, en el mismo autodescubrimiento me doy la oportunidad de vivir de una nueva manera, de sentir y ver distinto, saliendo de los patrones a veces limitantes, rompo con fuerza y voluntad, para transformar mi interior, transformar cada día, quizás hasta que la vida se termine. Quizás desde que nacemos estamos en un constante estado de transformación interna. Y no acaba, no hay fecha límite, no hay meta final. Simplemente seguir y abrirnos a la posibilidad de mirarnos al espejo desde otras perspectivas, mirar hacia el interior desde otro ángulo. Sumergirnos, atrevernos, ir más allá de nuestros propios limites.
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